SOBRE
MI


Sofía Vásquez Durán
Desde siempre, habito la arquitectura con la certeza intuitiva de que los espacios son segundas pieles que nos contienen.
Cuando los gestamos desde una intención profunda y una frecuencia amorosa, tienen el poder de devolvernos a nuestra vibración esencial.
Al vibrar en esa sintonía, el entorno deja de ser un vacío inerte para convertirse en un campo magnéticamente activo; un contenedor vivo que resuena con cada melodía individual despertando el gozo del ser.


